HEISENBERG

Salgo de ahí...
donde soy el elegido, donde todos me miran, me quieren, me siguen.
Si son atrevidos me hacen bromas, me dicen chistes, de vez en cuando hasta me acaban insultando...
Salgo y me encuentro con los que firman... con los que firman y me saludan...
O si creen que soy engreído, me miran con desdén.
Salgo y me encuentro con otros, otros que me oyen... No sólo me oyen, sino también me escuchan...
Esos que son de otras comarcas, que han sido los nadies de sus pueblos...
Esos me escuchan y admiran el hecho de que yo cuente sin pelos en la lengua los cuentos de mi viaje desde nadie hasta nadie punto uno.
Y creen que es una historia de gran éxito.
Y de allá me voy con ellos que se ofrecen a llevarme hasta la casa...
La casa que por vergüenza tengo que ocultar...
Me bajo antes y camino al sol.
Llego a casa sintiéndome miserable por ser el que ni pudo proveer a su familia.
Ignoro las miserias y veo el viaje de Walter White... desde nadie hasta Heisenberg.
Sueño con dinero y me pregunto cómo logran dormir los que lo tienen.